ASENARCO

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ENFERMOS DEL SUEÑO

PESADILLAS

Una pesadilla es un sueño desagradable de contenido terrorífico que origina fuertes sentimientos de miedo, terror, angustia o ansiedad. 

Las pesadillas ocurren generalmente durante el sueño REM, en la segunda mitad de la noche, tenderán a ser más frecuentes en las últimas horas del período de descanso (de 4:00 a.m. a 7:00 a.m.). Al despertarse el individuo tendrá la capacidad de recordar lo que ha soñado.

Los sueños desagradables son más frecuentes cuando la persona está angustiada o preocupada por algo. A menudo, tendrán un tema similar al de las preocupaciones o miedos de la persona. Las causas son psicológicas, aunque existen algunos factores de tipo orgánico que pueden hacer que en un momento aislado ocurran. Por ejemplo, la fiebre produce un aumento del sueño muy profundo y elimina el sueño paradójico. Después de haber tenido fiebre se producirá una recuperación del sueño paradójico que se perdió pudiendo ocasionar la aparición de pesadillas.

¿DEBES PREOCUPARTE SI TIENES PESADILLAS?

Cuando las pesadillas existen desde hace mucho tiempo o bien ocurren tan a menudo y son tan intensas que están perturbando el buen descanso y además, están provocando un malestar importante tanto en el ámbito escolar/laboral, social, familiar o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENEN LAS PESADILLAS?

Insomnio. Si el niño se despierta de noche porque ha tenido una pesadilla puede resultarle difícil volver a dormirse, lo que altera su descanso nocturno.
Somnolencia diurna. Las consecuencias de dormir mal por la noche es la somnolencia por el día. La persona se puede encontrar por el día cansada, con falta de concentración… pudiéndole afectar al rendimiento de la actividad diaria. En los niños en el ámbito escolar. En los adultos en el ámbito laborar.
Alteraciones del sueño de toda la familia.

¿QUÉ DEBEN SABER LAS PERSONAS QUE VIVEN ACOMPAÑADAS DE LAS PESADILLAS?

Los padres y personas que viven acompañados de las pesadillas deben estar informados del problema. Deben conocer qué son las pesadillas. Cómo prevenirlas. Qué hacer en caso de padecerla…

Puedes ayudar a prevenir alguno de los miedos de tus hijos para evitar más pesadillas:

  • Evitando programas o películas violentas o de terror que estimulen la imaginación de su hijo.
  • Evitando que las personas que cuidan del niño u otros niños más mayores los asusten o persigan con miedos durante juegos.
  • Ofreciendo alguna actividad diurna que le permita disfrutar o relajarse al niño.

Llevar una buena higiene del sueño ayudará a prevenir trastornos del sueño.

Horarios regulares

Mantenga horarios regulares para acostarse y levantarse.

Mantenga buenos hábitos alimentarios

Llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras evitando las grasas de origen animal.

Evite excitantes

Reduzca o suprima el consumo de café, té, cacao, bebidas colas y del chocolate.

Realizar ejercicio

Practique algún tipo de ejercicio de relajación durante el día (Yoga, tai-chi, meditación…). Podrá ponerlo en práctica antes de acostarse.

Tener condiciones adecuadas para dormir

Disponga de un entorno apropiado para dormir (silencioso, oscuro y con temperatura agradable entre 18 y 20 grados.

¿QUÉ PUEDES HACER CUANDO TE ENCUENTRAS ANTE UNA PERSONA QUE ACABA DE SUFRIR UNA PESADILLA?

Cuando el niño se despierte asustado por una pesadilla no debemos entrar en su cuarto encendiendo todas las luces. Es preferible andar un poco a tientas y encender sólo una luz suave. De esta manera evitaremos que asocie la oscuridad con el malestar y la luz con la seguridad y que pueda acabar desarrollando un miedo a la oscuridad. Además así será más sencillo que se duerma de nuevo.

Si el niño acaba de despertarse de una pesadilla hay que consolarle y ayudarle lo antes posible. Se le puede abrazar y cogerle de la mano mientras se le tranquiliza con palabras. Háblale con ternura pero también con firmeza y seguridad.

En el momento de haber tenido la pesadilla no es buena idea hablar en detalle sobre el contenido del sueño, ya que el niño podría activarse más y eso dificultar el dormirse. Es bueno darle una explicación adecuada a su edad explicándole que ha sido “un mal sueño”, que le pasa a o toda la gente y que no puede hacerle ningún daño.

Al día siguiente se puede hablar del contenido del sueño, si es que el niño tiene edad suficiente y quiere hablar de ello. Hablar de sus temores muchas veces ayuda a los niños a sentirse mejor pero siempre y cuando el niño quiera hacerlo.

Es recomendable permanecer con el niño hasta que se haya calmado lo suficiente como para volver a dormirse, pero también es importante que el niño permanezca en su habitación y duerma en su propia cama. Si permitimos que nuestro hijo se acueste con nosotros cada vez que tenga miedo o pesadillas, o somos nosotros los que dormimos con él no le ayudaremos a superar esta etapa. Pudiendo tener las siguientes consecuencias:

  1. Existe el riesgo de que se convierta en un hábito difícil de romper.
  2. Los niños pueden tener la impresión equivocada de que en realidad hay algo que temer en sus propias camas o en su habitación y por otro lado el niño creerá que no es capaz de superarlo por si solo creando dependencia e inseguridad en sí mismo.

¿ES CONVENIENTE TOMAR MEDICAMENTOS PARA LA DESAPARICIÓN DE LAS PESADILLAS?

Los niños no deben tomar fármacos para eliminar las pesadillas. Este tipo de medicamentos puede producir importantes efectos secundarios y en el momento en que dejan de tomarse desaparecen sus beneficios, por lo que en ningún caso solucionan el problema. Además, apenas existen estudios bien controlados sobre fármacos para pesadillas y en los pocos que hay sólo se han experimentado con adultos.

En la mayoría de los casos las pesadillas son parte del desarrollo normal y desaparecerán después de un tiempo. Si las pesadillas siguen siendo un problema, incluso cuando los padres han actuado de la manera descrita aquí, es recomendable solicitar la ayuda profesional de un psicólogo especialista en problemas de sueño.

Si acudes al psicólogo…

El primer paso será llevar a cabo una exploración del problema.

  1. Entrevista con los padres o con la persona que tiene el problema. El psicólogo le hará una serie de preguntas con el fin de obtener toda la información sobre la historia del problema.
  2. Se ayudará de un diario del sueño. Se trata de un registro a cumplimentar por padres o por la persona que tiene el problema.

Cuando el psicólogo tenga realizada la evaluación, realizará un diagnóstico y llevará el tratamiento más adecuado para usted.

El abordaje psicoterapéutico de las pesadillas se ha planteado, fundamentalmente, desde el enfoque de intervenciones de terapia conductual y terapia cognitivo-conductual, si bien es compatible con otras terapias alternativas destacando el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares) y la hipnosis.

Bibliografia: Sierra J.C. Sánchez A.I. Miró E. Buela- Casal G.“el niño con problemas de sueño”

Como norma general ASENARCO le aconseja que si tiene problemas de insomnio acuda a su médico de Atención Primaria, quién después de hacer una exhaustiva evaluación, le derivará al profesional especialista, quién le realizará la pruebas necesarias para hacer un buen diagnóstico y le propondrá el tratamiento más adecuado para usted.